Un jardín vertical

Aquí aprenderemos desde mi humilde punto de vista, a hacer un jardín vertical casero

Alguna vez has pasado por un edificio y has visto un jardín pegado a la pared y piensas ¡Qué curioso! ¿Y cómo lo han hecho? ¡Si no se cae!  Lo haremos en un elemento reciclable y con mil vidas como es el palet.

¿Dónde conseguir uno? pues de normal gratis. En mi caso pasaba por una empresa de impresión que tenía unos chiquitos muy a pie de calle, pregunté y me dijeron que me llevase los que quisiese. ¡Así da gusto! En general necesitamos más o menos estos materiales (alguno muy manitas seguro se apaña con otras cosas, hacérmelo saber, please ).

El palet nos sirve como base para nuestro jardín vertical.

1. Palet, tierra, tijeras, guantes, grapadora de tapicería y un par de tablillas, ya que el jardín lo haremos por la parte de atrás y se necesita para ayudar a sostener la malla de jardinería con la tierra.
2. Plantas. Vienen muy bien las “crasas”. Son plantas de poca raíz y hojas gruesas que retienen humedad en su interior, mejorando así sus posibilidades de subsistencia en ambientes poco adecuados y su estructura en cuanto a tamaño no suele variar mucho con el tiempo. Esas que antes se desechaban cuando salían debajo de una piedra o en el monte también sirven. ¡Quién lo diría! Pero ojo, ¡Se montan bien apretaditas! Recomiendo ir por varias jardinerías, ya que cada una tiene sus productos…y precios. Yo puse de varios tipos para ver cuáles finalmente se adaptan al jardín vertical.
3. Malla de jardinería. Esta permite transpirar las raíces y a la vez eliminar el agua sobrante.
4. Malla decorativa para poner después de la tierra. Ambas mallas se pueden comprar al corte en las jardinerías.
5. Un buen marido, amigo o familiar, capaz de opinar y aguantarte mientras lo montas, jeje.

Jardín vertical en proceso con parte de los materiales a utilizar.

Empezamos el montaje en la parte trasera del palet y en una base firme. Fije las tablillas y después con la grapadora (mucho cuidado) fijamos la malla de jardinería. Yo la verdad que me di gusto grapando aquí y allá. Vale la pena. Es como si lo pagaras con el pobre palet. Al final es hacer un cajón (gaveta) y lo forras en su totalidad (menos el frente, que si no las plantas no tienen sitio).

Antes de colocar las plantas dentro del palet, las ponemos a un lado para ver cómo quedarían y apreciar qué efecto causa en nosotros la imagen que vemos. El otro par de manos y ojos que tenemos a nuestro lado (sigue ahí, no lo olvidamos) opinará, eso seguro y es importante…en nuestra justa medida. Aquí es fundamental que nos transmita alegría y armonía. Si no nos gusta, hay que mover las plantas hasta que las piezas encajen…y las opiniones también. Porque al final eso que hacemos los demás también lo disfrutan.

Colocación de las plantas. Empezamos por una esquina,la que más rabia nos dé. Yo como zurda empecé arriba a la izquierda. Vamos abriendo huecos con las tijeras en la malla decorativa, para encajar las plantas una a una y que queden apretaditas, lo necesitan y les gusta. Así se aguantan unas a otras y la composición no se ve “floja”, si no que se ve con buena terminación.

Hermosas plantas «crasas» cuyas hojas parecen flores y son de por sí todo un espectáculo.

Una vez colocadas las plantas, podemos sentirnos orgullosos y admirarlas, pero por ahora de vertical nada. Hay que esperar unas semanas para que las niñas se asienten, cojan confianza y digan: estoy a gusto, aquí nos quedamos que lucimos bien :). Bueno, hablando en serio, se deja un tiempo en horizontal para que se habitúen y al echar raíz se afianza la tierra y así no se caen. Yo solo aguanté un par de semanas para dejarlo semi inclinado, así luzco mi jardín y lo disfruto.

Riego. Mientras esté en horizontal, lo regamos por arriba con mucho cuidado. Una vez fijado en vertical, sugiero hacer unos agujeros por el costado que quede arriba.

Aquí mostramos nuestro jardín vertical ya finalizado en nuestro palet. ¡y un caracolito se asoma!

Fijación del palet. Muy importante: me lo advirtieron y así fue. ¡Pesa un…… montón! Así que si se fija a una pared, fijarlo bien por favor. Yo mientras me decido…y me dejan, lo dejo semi inclinado. O sea que finalmente tengo un jardín “medio vertical”. Jeje.

Al final se trata de disfrutar todo lo que hacemos y atrevernos con nuevos retos. Contemplarlos viendo cómo maduran y forman parte de nuestras vidas, nos hace más felices y a los que nos rodean.

Gracias.

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